Testimonio de Sara Castellanos

Bueno ahora me encuentro en Miami, después de estar varios meses en Colombia y un paseo inolvidable en Israel regreso a mi segundo hogar. Acá el trabajo que hay por hacer es bastante, pero sé que con la ayuda de Dios podremos lograr todas las metas que tenemos. Bueno ¿Por dónde empiezo? ¡Hace bastante tiempo no me comunicaba con ustedes! Les tengo que contar como fue mi viaje a Israel.

Un viaje que realmente cambió mi vida y la de mi hermana Manuela. Fue el mejor regalo que me hayan podido dar mis papás de cumpleaños. Allí pude ver la nación de Israel como nunca antes la había visto. Observé que son menos las diferencias que tenemos con los judíos.

Este es el tiempo para mostrarle al pueblo de Israel la gratitud que hay en nuestro corazón, sin ellos no hubiésemos tenido un Mesías, el Cristianismo nunca hubiese existido y es gracias a ellos que nosotros los gentiles pudimos encontrar la gracia. Fueron alrededor de 10 días donde caminamos por el Mar de Galilea hasta el Mar Muerto, estuvimos por todo Israel conociendo los lugares más visitados e históricos. De todo lo que vimos lo que más me impactó fue un hombre que conocí, se trata de Irving Roth.

El primer día del tour, como buenas colombianas, llegamos tarde. Y los norteamericanos son extremadamente puntuales y por lo general llegan como 15 minutos antes para coger asiento en el bus. Mi hermana y yo, por ser las últimas, tuvimos que sentarnos en lugares separados; a mi me tocó con un señor muy amable y a mi hermana con Irving. (¡Ah! Casi se me olvida decirles, todos los del bus tenían más de 70 años; entonces no piensen nada mal cuando dije que lo que más me impactó fue un hombre que conocí.) Manu habló con él un buen rato y se hicieron buenos amigos; sin embargo, él nunca le contó lo que nos llegamos a enterar unos días después y era que Irving era un sobreviviente del Holocausto.

El último día en Israel hubo un almuerzo donde se mencionó de un grupo organizado por John Hagee Ministries llamado: ‘Cristianos unidos por Israel’ en este almuerzo tuve la oportunidad de escuchar el testimonio de Irving, como con tan solo 14 años tuvo que vivir la experiencia inevitable del Holocausto, vio a sus seres más queridos ser maltratados y aun como les quitaron la vida, de todo lo que escuché pude ver como trataban a los Judíos, los trataban peor que animales pero Irving no transmite terror, sino que transmite un aire muy optimista, es una persona tan alegre que uno nunca se imagina que hubiese vivido todo eso.

Él dijo algo que me sorprendió y fue que no podemos dejar que se repita el Holocausto. Ahora no se está levantando un odio contra los judíos sino contra la nación de Israel, y como nos tenemos que unir nosotros los Cristianos con los Judíos para levantar nuestras voces y detener cualquier plan que los diferentes países palestinos, en especial lo que el Presidente de Irán tiene en mente hacer. Como decía el slogan de la campaña: UNIDOS HACEMOS MÁS. Yo llegué a Israel como una turista pero salí una Sionista, y sé ahora que mi deber es no solo orar por la nación de Israel, sino también hacer algo por la nación de Israel. Voy a poner mas información en unos días sobre ‘Cristianos unidos por Israel’ y así tu también puedes hacer algo por esta Nación.

Un abrazo a todos, y saludos de mi nueva sobrina Rachel.v