El 30 por ciento de los argentinos no ve con agrado tener como vecino a un judío, reveló un informe elaborado por la Universidad de Buenos Aires (UBA) con el aporte de la DAIA y la Liga Antidifamación (ADL, por sus siglas en inglés) realizado en la Argentina.
El dato fue confirmado a la Agencia Judía de Noticias (AJN) por el presidente de la DAIA, Aldo Donzis, quien anunció que próximamente se realizará una presentación que muestra “el perfil” de los argentinos en temas vinculados con la discriminación.
“Este es uno de los datos que dio como resultado un trabajo que se hizo en la sociedad argentina con la Universidad de Buenos Aires en conjunto con la Liga Antidifamación y que vamos a hacer una presentación que nos muestra el perfil que tenemos sobre cuales son las conductas en tema de discriminación”, afirmó Donzis.
Por su parte, el vicepresidente de la DAIA, Angel Schindel, reveló, en un encuentro de líderes comunitarios realizado recientemente en Brasil, que “la Argentina, que tiene el mayor asentamiento judío (de América del Sur), probablemente es el país donde el antisemitismo es el más virulento de los países
de América Latina”.
“Este antisemitismo virulento, este antisemitismos solapado, no se exhibe abiertamente, pero existe y está encapsulado en la población y cualquier situación externa de pronto lo destapa”, señaló el dirigente comunitario en una importante exposición.
Schindel apuntó que esta situación “no sólo se dio durante la Guerra del Líbano sino también durante la Operación Plomo Fundido (cuando Israel atacó la Franja de Gaza en respuesta a las agresiones de Hamas”. El dirigente explicó que al estallar estos hechos “inmediatamente se confundía a la comunidad con el Estado de Israel y los judíos argentinos eran los responsables de lo que pudo haber pasado en la zona de Gaza”.
“Nos costó bastante trabajo separar la cuestión y luchar contra ese antisemitismo solapado”, afirmó el vicepresidente de la DAIA.
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